Alguien, una vez lo hizo. Me dijo que tenía miedo.
Yo, mirando a los ojos del espejo, le dije:
¡Nunca más vas a volver a tenerlo!

Por un momento he deseado ser yo...

Todo es como un búcle.
Desde que estró en mi vida ha funcionado así siempre. Te veo, te saludo, te deseo, te desecho, te ignoro hasta que el destino vuelve a hacerme coincidir contigo. (Donde veis escrito un "te" en realidad es estilo directo mientras él habla...)
Así que como era de esperar has vuelto a reaparecer de la nada.
Tan guapo como siempre (por no decir mucho más aún!!), tan sensual y sibilino como siempre y tan cabrito como siempre. Simplemente para saber que a pesar de los pesares, me hubiera gustado ser yo el que estuviera en aquella foto. Al que le rodearas la cintura. Al que miraras con aquella cara, tan indefinible.
Eres una perraca y no lo vas a dejar de ser nunca, espero que el otro también lo sepa y sepa llevarlo, pero por un momento deseé ser él, simplemente por disfrutar de tu olor, tu tacto y tu calor.
Simepre estás en mi corazón, en mi mente y en mi bragueta. Cuanto desearía haber comprendido varias cosas antes y o bien haberte atado a la cama o bien haberte hecho desapecer antes de que te instalaras para siempre aquí, en mi corazoncito.
Pero hay algo que me hizo sospechar que tú tampoco te has olvidado del todo de aquel verano.
Sabes una cosa? Se parece demasiado a alguien a quien veo cada mañana en el espejo... Y los 2 sabemos que exactamente este tipo de hombre no es suficiente para tí... así que me gustaría tenerte delante, simplemente para ver tu expresión al encontrarnos los 3... No sé porqué pero tengo la impresión que podría volver a mi casa muy satisfecho.
Espero que os vaya no bien, sino de fábula. Pero que sepas que lloré cuando me enteré que te habías casado con él. Y de momento, voy a dejar que me caiga un poco mal.
No saldrás nunca de mi vida, verdad?
En realidad, espero que no. Sólo que también me gustaría tenerte más cerca, lo reconozco.
Te quiero, idiota. Mucho...
Demasiado...